viernes, 17 de julio de 2015

Recibir por Paulo Coelho



He conocido muchas personas que se preocupan por los otros, que son extremadamente generosas a la hora de dar, y que sienten un profundo placer cuando alguien les pide un consejo o apoyo. Hasta aquí todo bien: es estupendo poder hacer el bien a nuestro prójimo.
En cambio, he conocido a muy pocas personas capaces de recibir algo, aún cuando les sea dado con amor y generosidad. Parece que el acto de recibir hace que se sientan en una posición inferior, como si depender de otro fuese algo indigno. Piensan:"Si alguien nos está dando algo es porque somos incompetentes para conseguirlo con el propio esfuerzo". O si no:"La persona que me da ahora, un día me lo cobrará con intereses". O aún, lo que es peor: "Yo no merezco el bien que me quieren hacer".
¿Por qué actuamos así? Porque nos cuesta entender que este universo está constituido por dos movimientos. El primero es la expansión, rigor, disciplina, conquista; el segundo es la concentración, meditación, entrega. Basta mirar nuestro corazón (y no es por casualidad que el corazón siempre fue considerado como el símbolo de la vida), para comprender que son estas dos energías las que lo hacen latir, contraerse y expandirse al mismo ritmo. Las numerosas estrellas del cielo están emitiendo luz, pero al mismo tiempo están absorbiendo todo a su alrededor, por aquello que es conocido por los físicos como fuerza de la gravedad. Así los actos de dar y recibir, aún cuando sean aparentemente opuestos, forman parte del mismo y continuo movimiento.
No es mejor quien da con generosidad, ni es peor quien recibe con alegría. El amor es, justamente, fruto de estas dos cosas, y una pequeña historia ilustra bien lo que quiero decir:
"Un leñador, acostumbrado al arduo trabajo de derribar árboles, terminó casándose con una mujer que era exactamente su opuesto: delicada, suave, capaz de hacer lindos bordados con sus dedos gentiles. Orgulloso de su esposa, él pasaba todo su tiempo en el bosque, haciendo su trabajo para que nada faltase en su casa.
Vivieron juntos durante muchos años, tuvieron tres hijos que crecieron, estudiaron, se casaron y fueron a vivir a lugares distantes, como suele suceder la mayoría de las veces. La pareja continuaba en la misma cabaña, pero mientras el hombre se sentía cada vez más fuerte por causa de su trabajo, la mujer empezó a debilitarse. Ya no bordaba más, perdió el apetito, no hacía sus caminatas diarias, y vio desaparecer toda la alegría de su vida. Su estado de salud se agravó de tal manera que ya no se levantaba más de la cama.
El marido ya no sabía que hacer. Una noche cuando una fiebre alta hizo que el rostro de su esposa adquiriera una palidez mortal, él tomó con sus manos fuertes los delicados dedos de su esposa y comenzó a llorar:
- ¡No me dejes!-decía sollozando.
La mujer tuvo fuerzas para decir, en medio de los delirios provocados por la fiebre:
-¿Pero por qué lloras?
-¡Porque te necesito!
El brillo de los ojos de la mujer pareció retornar.
¿Y sólo ahora es que me lo dices? Yo pensé que cuando nuestros hijos crecieron y partieron, mi vida había perdido el sentido. ¡Tú siempre has sido tan independiente!.
-Yo tenía vergüenza de recibirlo -dijo el leñador.- Siempre pensé que no merecía todo lo que hacías por mí.
A partir de ese día la mujer volvió a recuperar la salud, volvió a caminar por el bosque y a hacer sus bordados. Su vida había vuelto a tener sentido porque alguien la necesitaba. Alguien era capaz de recibir la mejor cosa que podía dar: su amor.
Paulo Coelho

Cuando "DAS" demasiado...parte 2




Cuando "DAS" demasiado...parte 2 
Lo primero que necesitas es que tu padre o tu madre o los dos en el caso que no hayas sentido el apoyo o reconocimiento de ninguno de ellos te lo den, y esto es posible tanto si ellos están vivos como si ya han fallecido.
Si están vivos les llamas y les pides que te digan que te quieren y te valoran, así de fácil!


Es posible que no te atrevas a llamar, que sientas un agobio terrible, que lo vayas posponiendo, que te suden las manos sólo de pensarlo, todo ese malestar es síntoma de que lo necesitas mucho, si no lo necesitaras tanto sería muy fácil llamar y decir: "¡papá! buenos días, dime que me amas y me valoras!" o "mama! buenos días, dime que me amas y me valoras!"


Así que si te parece demasiado difícil es señal de que hay que hacerlo forzosamente, por tu propio beneficio, evidentemente estamos pensando en nosotros mismos y en que queremos sanar un patrón que nos hace daño y nos puede llevar a tener enfermedades graves y sobretodo a no conseguir esa ansiada felicidad y paz interior.


Si quieres ir más profundo y más a la segura pídeselo a los dos, tanto a tu padre como a tu madre, porque aunque parezca que tengas una buena relación con alguno de ellos, es posible que inconscientemente en algún momento te haya demostrado que no te valoraba lo suficiente y eso se queda grabado en el inconsciente aunque haya sido sólo una vez y toda la relación con él o ella haya sido fantástica.


Si en algún momento hiciste algo que consideró "muy malo" y en un humano desequilibrio te dijo "me decepcionas!" o "nunca me hubiera imaginado que me hubieras podido hacer eso!" o "no me lo esperaba de ti!" eso está bien "guardadito" en tu inconsciente.


Claro que lo estoy simplificando mucho, hay padres que le han dicho a sus hijos "ojalá nunca hubieras nacido!" y eso hace un daño terrible.


Mi mama siempre decía que ser padres era muy complicado, que no había libros, ni escuelas y que por mucho que uno amara a sus hijos, por una vez que perdiera el control y dijera cosas hirientes se estropeaba todo lo bueno que hubiera hecho el resto del tiempo y es verdad, desgraciadamente a nuestro inconsciente parece que le guste el drama, porque se quedan mucho más fijas en él las experiencias que nos provocan una emoción doloroso y traumática que el día a día normal y corriente.


 Te pongo un ejemplo, aunque no te acuerdes conscientemente de la vez que estabas cantando con todas tus ganas y te sentías feliz por ello y tu padre o tu madre te gritó: "cállate ya! pero que horrible cantas!" (tal vez él o ella sólo tenía un mal día, le había ido mal en el trabajo y tenía dolor de cabeza, y tu estabas cantando estupendamente bien, lo que pasa es que tu papá o tu mamá también son humanos y se equivocan) sin embargo ahora de adulta si te llevan a un karaoke hasta te mareas sólo de pensar en tener que cantar delante de la gente, ¿porqué será? y lo peor es que realmente amas cantar, te encantaría poder cantar a pleno pulmón delante de todo el mundo...pero no puedes...


Ves ahora el daño que nos causa el no haber recibido el reconocimiento de nuestros padres? ¿crees que merece la pena sanarlo? ¿te das cuenta de la magnitud del asunto? La gran mayoría de nuestros comportamientos de adultos están limitados por la falta de reconocimiento de nuestros padres.


Así que sabiendo ésto, como no recordamos todos eso "momentos" mejor le pides la valoración a todos, a tus padres biológicos y a los que te hayan criado, a los que siguen vivos y a los que ya han fallecido.


Es posible que no tengas ninguna relación con alguno de ellos, hay muchos hijos de madres divorciadas que ni siquiera conocen a su padre biológico, pues es el momento de contactarlo, si te parece algo muy descabellado piensa si vale la pena que tu seas feliz y te sientas valorado por ti mismo, que ese es el objetivo final.


Vamos a recodar unas cosas básicas de las lecciones que tenemos como humanos, todos estamos creados con una "base" de Amor y Luz, para que sea más fácil de entender imagina que fuéramos muñequitos de plastilina creados por "algo o alguien" pues la plastilina está hecha de Luz y Amor, así que independientemente de la forma que nos hayan dado, la base es la misma para todos.


Todos los humanos buscamos el reconocimiento de los demás, el amor y el sentirnos bien.


Hay algunos que se pierden con otras cosas como por ejemplo ganar dinero, fama o fortuna, pero si les rascas un poquito, tienen las mismas ganas de sentirse bien, reconocidos y amados que el limosnero de la esquina.


Esto que te cuento es para decirte que si tu papa nunca quiso saber de ti, sólo se dedica a sus negocios, nunca te ha dado nada, ni te ha querido conocer, parecería que si lo contactas de repente te podría humillar y es posible, si rascamos un poquito seguramente que su papa y su mama a él tampoco le hicieron mucho caso, nunca lo reconocieron y por eso ahora está tan ocupado queriendo demostrar al mundo que sirve para algo, que vale mucho, que puede tener dinero y fortuna.


Sin embargo el vacío de no reconocimiento perdura, ese no se puede llenar con dinero, fama y fortuna, aunque a veces pareciera que si, es efímero.


Afortunadamente con mi trabajo no hay que llamar físicamente a tu padre si no lo has visto nunca, ni a tu madre si te echó de la casa cuando apenas eras un adolescente, y es posible arreglar las cosas con tus padres incluso si ya han fallecido, para eso sirve el Camino Interno una herramienta canalizada por mis maestros de poder (guías espirituales de Luz y de Amor) en la que te hago entrar en un estado alterado de consciencia muy leve (sin alucinógenos, ni riesgos, ni efectos secundarios) en la que nos podemos comunicar con todos ellos en otra realidad, y en esa realidad podemos pedirles su reconocimiento, hasta que nos lo dan.


Y que pasa cuando ya lo tienes? La magia aparece porque cuando lo tienes ya no lo necesitas y eso significa que ya no tienes que estar buscando el reconocimiento en los demás, ya no tienes que estar ayudando y ayudando para llenar un vacío, ya no tienes que estar buscando ganar dinero para demostrar a los demás que vales, ya no necesitas hacer NADA por que internamente sabes que SOLO por existir VALES y eso da una PAZ que no tiene precio!

Abrazo de poder, 

Autor: Gabriela Gónzales Gutierrez
www.reikiychamanismo.com

Cuando "DAS" demasiado... parte 1



Cuando "DAS" demasiado... parte 1
La civilización que va en contra de nuestra verdadera naturaleza nos ha hecho creer que para ser "buenos" debemos de dar y dar y dar y nunca recibir. O ayudar y ayudar y ayudar sin recibir ayuda.
Esto desequilibra todo nuestro sistema, hay que dar a la par que recibimos, para eso tenemos dos manos que son iguales y tienen la misma fuerza y capacidad, la izquierda sirve para recibir y la derecha para dar, si sólo utilizáramos una, se nos acabaría por atrofiar la otra.
Y así vemos casos sobretodo de mujeres que hacen todo en casa, le dan todo a sus hijos, maridos, nietos, amigas, etc. aparte muchas veces trabajan (por necesidad, casi nunca hacen lo que verdaderamente desearían hacer, sus sueños están completamente olvidados y ni se plantean cumplir alguno) y también lo dan todo en su trabajo y tienen enfermedades, cansancio crónico y muchos desequilibrios.
Aparte que como siempre están haciendo de todo por los demás a veces se sienten no correspondidas y eso va creando un resentimiento y un rencor en sus corazones que poco a poco va amargando todo su sistema.
Y así es como se crean las enfermedades graves, cuando las emociones negativas superan a las positivas y van contaminando a los órganos físicos.
Sin embargo cuando éstas mujeres se enferman en lugar de hacer caso a su cuerpo y parar, siguen haciendo su vida normal, sin dejar que nadie las cuide a ellas, sin mostrar ni siquiera debilidad ante los demás y continúan con el mismo patrón de dar y dar y dar.
Pero empiezan un nuevo comportamiento de quejarse amargamente y de empezar a sentirse víctimas porque encima de todo lo que tienen que hacer nadie las ayuda ni las comprende, ni las escucha y ahora el cuerpo no las acompaña, qué tragedia!
Aparte que internamente piensan que ellas siempre han sido "buenas" y que es "injusto" que la vida les otorgue una enfermedad.
Si alguno de su alrededor entra en el rol de "pobretearla" ("pobrecita de ti, tienes razón, qué cruel es tu vida", ojo que ésto se llama lástima, no compasión) ya se completó el círculo y salir de ese círculo vicioso es complicado... pero no imposible.
Vamos a desenmascarar el origen del problema, si rascamos un poquito nos damos cuenta que esa persona no recibió afecto ni reconocimiento de alguno de sus padres, hay el caso de que su papá la mimaba y su mamá la rechazaba, el caso opuesto, o un caso peor en el que ni el papa ni la mama la mimaban, ni la reconocían.
Esa persona creció con la creencia de que no se merecía nada y que la única manera que tenía de que la gente la "quisiera" era si le hacía favores, si no nadie la iba a querer.
Y así se desviven por los demás...claro que si hablas con ellas así de abiertamente te van a decir que para nada! que ellas siempre dan sin esperar nada a cambio, que no necesitan nada a cambio, que es un placer para ellas ayudar.
Entonces de dónde viene esa amargura y ese rencor de que "yo que hago todo por los demás me encuentro sola y por mi nadie hace nada?" (Si de verdad damos sin esperar nada a cambio, ese sentimiento ni siquiera existe).
Al principio de sus vidas, van en plan "guerrera" yo lo puedo todo, yo lo hago todo sola, yo no necesito de nadie.
Pero cuando empiezan a minar las fuerzas y empiezan a tener una cierta edad en la que el cuerpo ya no acompaña, llega un terrible fastidio, un vacío que no hay con qué llenar.
Más adelante escribiremos acerca de cómo llenar ese vacío o de qué llenarlo más bien, pero por el momento, necesitamos saber si entramos en éste patrón, porque de manera consciente nadie diría que entra, todos van con la bandera de "yo soy buena persona" y el apenas sugerirles que lo hacen por buscar el reconocimiento y el amor de los demás suena "egoísta" y entonces se tiran para atrás, porque a nadie le gusta ser egoísta
Pon atención si cada vez que le das un dato a alguien, le consigues algo, le ayudas en algo, le escuchas sus rollos, la consuelas, etc. y te responde mal, o no te corresponde o ni las gracias te da sientes un ligero malestar, una incómoda sensación, que ahora que le ponemos atención no es la primera vez que sientes...
Y vamos más allá, busca en tus registros, en tus recuerdos, en tus vivencias si alguna vez te has enfadado con alguien por el siguiente motivo:
"Hice miles de cosas por ella, yo que tanto la ayudé y me traicionó!"
Si identificas éste malestar...no te sientas culpable, ni egoísta...todos los que somos servidores innatos en algún momento hemos pasado por ahí, o seguimos ahí...lo importante es salir! cuando lo hayas identificado lo sanamos!
A analizar nuestro "dar"
Continuará...
Abrazo de poder,
Autor: Gabriela Gónzales Gutierrez
www.reikiychamanismo.com

LA VIDA IMPERSONAL Joseph S. Benner. Capítulo X




LA VIDA IMPERSONAL Joseph S. Benner. Capítulo X
EL BIEN Y EL MAL
354. En el Jardín del Eden, en donde morabas antes de entrar a tu Terrenal misión, crecía un árbol cuyo fruto es llamado el Conocimiento del Bien y del Mal.
355. Mientras moraste en este Jardín, eras aún Impersonal por completo, y fue precisamente porque no habías gustado todavía de dicho fruto. Mas habiendo cedido al Deseo, el Agente Terrenal de Mi Voluntad, cuya principal labor era
precisamente hacerte comer de tal fruto, en el momento mismo en que de él comiste, descendiste, caíste o fuiste obligado a salir de tu estado Edénico (tal como el polluelo sale del cascarón y la rosa surge del botón), y entonces te
hallaste envuelto en condiciones del todo nuevas y extrañas, ya que en vez de tener dominio sobre los reinos inferiores y de que éstos satisficieran cada una de tus necesidades, tuviste que labrar la tierra para que diera fruto y ganarte el pan
con el sudor de tu frente.
356. Y al hacerte cargo de esta misión humana, te fue necesario entrar de lleno en todos los estados y condiciones de la vida terrenal, con el fin de desarrollar una mente y perfeccionar un cuerpo, aptos ambos para expresar
perfectamente MI Idea en la Tierra, lo cual es la verdadera causa y razón de tu entrada a tal condición de Sueño.
357. Habiendo, pues, caído o salido de tu estado Edénico e Impersonal, te rendiste por completo a las seducciones de tal Mundo de Ensueño, y al dejarte guiar en todo por el Deseo, no fuiste ya capaz de apreciar la Realidad o Alma de las cosas, porque te habías acondicionado un cuerpo físico, una envoltura terrenal con un cerebro humano, el que por estar influido por el Deseo, te veló la Conciencia del Alma, nublando tu vista y ofuscando tu mente, de modo que la luz
de la Verdad ya no pudo ser percibida; y, entonces, como resultado de ello, todas las cosas adquirieron para ti un falso colorido y aparecieron desfiguradas ante tu entendimiento humano.
358. Por eso es que en tal estado de Sueño sólo viste las cosas
confusamente, como a través de una niebla; y como esta niebla cubría todo, no pudiste ver las cosas en su Realidad, sino únicamente bajo un aspecto Nebuloso, el cual, sin embargo, te pareció la realidad misma de las cosas.
359. Y esto fue así con todo lo que viste a través de tus ojos de Sueño; es decir, tanto con respecto a las cosas animadas como las inanimadas, así como con todo lo que concebiste en tu mente humana, y aun al verte a Ti Mismo y a los demás Seres que te rodean.
360. Y por tanto, como ya no viste el Alma de las cosas, sino sus sombras nebulosas solamente, llegaste a creer que estas sombras eran de verdadera substancia, que su solidez era real, y que, por tanto, todo el mundo que te rodeaba estaba constituido de tal ilusoria substancia.
361. Pero sabe que esa niebla fue sólo el efecto que produjo la Luz de la Verdad al tomar contacto con las condiciones de imposibilidad imperantes, que le impidieron penetrar de lleno a través de tu mente, cuyo intelecto, haciendo apenas
las funciones de un lente imperfecto, anubló y distorsionó aun más todo, haciéndolo, no obstante, aparecer como Real por el hecho de mantener a tu conciencia continuamente ocupada con las miríadas de ilusiones surgidas en tu Mundo de Sueño.
362. Sabe también que el intelecto es una hechura del Deseo, y que éste, en consecuencia, ejerce completo dominio sobre él; no siendo, por tanto, una facultad del Alma, como muchos lo suponen. Además como dicha niebla no fue sino el efecto producido por el lente empañado de tu intelecto humano, éste, por estar bajo el dominio del Deseo, sólo pudo presentar a tu conciencia un falso retrato de cada imagen y una interpretación errónea de cada idea que Yo estimulaba o
inspiraba de lo interno o atraía hacia ti de lo externo, durante el proceso que Yo he estado llevando a cabo para despertar a tu conciencia al reconocimiento de Mi Idea en tu interno, en donde está siempre pugnando por llegar a expresarse en lo
externo.
363. Todo esto, desde luego, lo hice Yo expresamente por medio de la influencia del Deseo, con el objeto de que te dieras cuenta de que ibas penetrando hasta el corazón mismo de las condiciones Terrenales.
364. Y si bien es cierto que esta falsa visión surgida por la influencia del Deseo causó muchos tropiezos, muchas desazones y sufrimientos, y originó que hasta fueras perdiendo gradualmente la confianza en Ti Mismo, es decir, en Mí, el Uno Impersonal en tu interno, pues de hecho me llegaste a olvidar, de tal modo que no supiste a quién recurrir en tu desamparo; no obstante, justamente por haber perdido por completo la memoria de tu estado Divino, fue por lo que se hizo posible que centraras toda tu conciencia en las condiciones terrenales ya dichas, y gracias a ello era posible igualmente que Yo desarrollara tu mente y voluntad
humanas, así como todas tus facultades, al igual que dotara a tu cuerpo humano de fortaleza y poderes, gracias a los cuales se estableciera la posibilidad de que Yo diera perfecta expresión a Mi Divina Idea en la Tierra, lo cual finalmente habrá de SER.
365. Y así, debido a tus errores, trastornos y sufrimientos, así como al Deseo de liberarte de ellos, todo junto hizo que surgiera en tu mente la Idea del Mal; y de igual modo, cuando esos trastornos no existieron, Ello te inspiró la Idea del Bien.
366. Así entonces, a todos los aspectos o apariencias que presentaban las diversas cosas y condiciones, les atribuiste las cualidades de Bien o Mal, según satisfacían o no al Deseo, Mi Agente, o, en Realidad, Mi Ser Humano; o más claro:
Tú en tu personalidad humana.
367. Pero todas esas condiciones y experiencias que te ofrecía la vida a la cual habías entrado, las que cuando te agradaban te parecieron Buenas, y cuando no, Malas, no fueron sino meros incidentes producidos por el Deseo y siempre con
el fin de despertar o estimular a que surgieran en ti ciertas cualidades del Alma, las que te habrían de capacitar para reconocer como verdaderas las Enseñanzas que Yo, en tu interno, deseaba en aquel momento dejar impresas en tu conciencia; siendo lo aparentemente Malo el aspecto positivo del Fruto del Árbol, que siempre te alucinó por su belleza aparente, y el deleite que te produjo al gustarlo por primera vez te indujo a seguir comiendo de él hasta saciarte o hasta que sus dañinos efectos te acarrearon calamidades mil, lo que, por fin, te produjo el desengaño consiguiente; todo lo cual sirvió para hacerte volver, lleno de vergüenza y humillado, hacia Mi, tu Verdadero Ser, Quien por la nueva conciencia así despertada en ti, hizo posible extraer la Esencia del Fruto e incorporarla a la substancia o constitución del Alma.
368. Por otro lado, siendo lo aparentemente Bueno el aspecto negativo del Fruto, el cual púsose de manifiesto por sí mismo, al simple acto de ser reconocido por ti y hacerte obediente a su influjo, ello te permitió, entonces, el disfrutar de sus
halagüeños y venturosos efectos y recibir sólidos y verdaderos beneficios de Mi amante inspiración y guía.
369. Pero este tú que era conducido por el Deseo a través de todas las experiencias dichas, fue sólo tu personalidad humana, a la que el Verdadero tú iba disciplinado, preparando y haciendo progresar, hasta hacer de ella un instrumento perfecto para Tu uso, en la expresión de Mi Idea, la que pugna incesantemente por manifestar en la carne Su perfección.
370. Y tú hiciste todo esto, obligando a tu personalidad humana no sólo a comer del fruto del llamado Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, sino a vivir de él, hasta que hubiste palpado y conocido todo lo llamado Mal, y por haber vivido de ello y con ello, en ello también descubriste el germen de lo llamado Bien, y habiéndolo cogido, lo examinaste en todos sentidos hasta confrontarte con la
realidad; en consecuencia, a partir de ese momento en adelante, ya conociste que el Bien y el Mal no existían en realidad; que no eran sino conceptos relativos que describían sólo condiciones meramente externas (ilusorias o materiales), consideradas, además, desde diferentes puntos de vista; o de otro modo, que eran tan sólo diferentes aspectos exteriores de una Verdad central interior, cuya
Realidad era lo que Tú aspirabas a Conocer, Ser y Expresar.
371. Y así, en el transcurso de las más recientes edades, has estado, por decirlo así, quitando gradualmente, capa tras capa de conciencia humana, disipando con ello la niebla o encantamiento que proyectó en tu mente el intelecto; al mismo tiempo ibas refrenando, sometiendo a tu dominio, espiritualizando y, por consecuencia, esclareciendo al propio intelecto; hasta que ahora comienzas ya a despertar y a ver, de cuando en cuando, a través de las capas cada vez más
delgadas que aun quedan, destellos de Mi, la una Gran Realidad, que te revelan Mi Presencia de muy particular modo, en lo interno de todas las cosas.
372. Pero en todo este tiempo, Tú, el Omnisciente e Impersonal YO SOY de Ti, estuviste haciendo todo esto de manera consciente e intencional; mas no con el mero propósito de adquirir conocimiento con respecto a las cosas y condiciones terrenales, como tu intelecto lo ha proclamado de manera tan ruidosa y autoritativa, sino con el fin más elevado de que tú cosecharas lo que habías sembrado en las muy remotas edades y así quedaras capacitado para manifestar en la Tierra, de manera clara y patente, Mi Idea Perfecta, tal como la estás manifestando en el estado o plano Impersonal, Tu Celestial Morada.
373. Porque tú, tenlo bien presente, eres el Gran Yo Impersonal, YO que SOY el que hago todo esto, el que continuamente cambio de aspecto, según las apariencias, pero que en lo interno SOY eternamente el mismo.
374. El interminable sucederse de las Estaciones: la Primavera con su laboriosa siembra; el Verano, con su cálido y reposado madurar; el Otoño, con sus munificentes cosechas, y el Invierno, con su fría y tranquila abundancia, año tras año, vida tras vida, centuria tras centuria, y era tras era, no son sino el eterno latir de Mi Idea que obedece al influjo de Mi Inspiración, haciendo vibrar el planeta
Tierra por Tu Conducto, por Ti, Atributo Mío, y por todos mis otros Atributos, durante el proceso de desenvolver, en estado de expresión material, la perfección de Mi Naturaleza.
375. Sí, Yo hago todo esto por Tu conducto, porque Tú eres una expresión de Mi, porque sólo a través de Ti, Mi Atributo, puedo Yo Mismo expresarMe, puedo SER. YO SOY, porque Tú Eres; Tú Eres, porque YO SOY el que expreso Mi SER.
376. YO SOY en Ti como la encina es en la bellota. Tú eres Yo como el rayo de sol es el Sol. Tú eres una fase de Mi en expresión. Tú como uno de Mis Divinos Atributos, constantemente estás tratando de expresar Mi perfección a través de Tu deleznable personalidad.
377. Tal como el artista ve en su mente, en forma clara, precisa y perfecta, el cuadro que quiere pintar, mientras su mano se siente impotente para trasladar a la tela los aspectos de alta calidad que ve, ya que, además, no dispone para ello sino de medios demasiado burdos, como son su pincel y sus colores, así también Tú me ves en lo interno de Ti Mismo y sabes que Nos somos Uno, mas la imperfección del material meramente terreno de tu humana personalidad, con su
cuerpo animal, mente mortal e intelecto egoísta, es el obstáculo que constantemente se opone a realizar perfectamente Mi expresión.
378. Empero, Yo instituí tu cuerpo, mente e intelecto, con el fin de expresar Mi Ser por tu conducto. El cuerpo lo hice a imagen de Mi Perfección; la mente te la di para que por ella te informaras de Mi y de Mis obras, y el intelecto para que con
él interpretaras Mi Idea, según era inspirada a la mente. Pero te han distraído tanto las fases humanas del cuerpo, mente o intelecto, así como el uso que de ellos has hecho en lo puramente externo, que te has olvidado en lo interno, de Mi,
la Una y Única Realidad, cuya naturaleza Divina YO SOY, el que siempre trato de expresar a ti y por ti.
379. Mas sabe que se acerca el momento en que esos usos puramente externos no te distraerán más, porque Mi Realidad te habrá de ser revelada en toda su gloriosa perfección, y que esta revelación se verificará, no de afuera, sino de adentro, en lo más íntimo de Ti.
380. Pero tú, cuando Yo así revele Mí Ser a Ti, no serás más bienaventurado que antes, a menos que aquello que Yo te haya revelado se convierta para ti en el Plan de Vida y que vivas y manifiestes la Vida que en tal forma se te revela.

LA VIDA IMPERSONAL Joseph S. Benner. Capítulo IX




LA VIDA IMPERSONAL Joseph S. Benner. Capítulo IX
EL JARDIN DEL EDÉN
323. Ya sea que hayas o no logrado tener una clara visión de lo que hasta aquí se ha dicho, no lo descartes como algo imposible de comprender. En cada línea está oculto un significado, cuya posesión te recompensará con creces el
esfuerzo que necesariamente tengas que hacer para estudiarlo hasta comprenderlo.
324. Este Mensaje tiene por objeto despertarte a la comprensión clara de lo que Tú eres; excitarte a la realización de tu verdadero Ser. Tiene por objeto, también, hacerte consciente una vez más de Mí, tu Ser Divino, pero de tal manera consciente de este hecho que nunca más seas engañado por ese otro “yo” (o ser inferior) que has imaginado que eres tú, y el que por tanto tiempo te ha tentado
alimentándote con los insatisfacientes placeres de los sentidos, con sus disipaciones mentales y deleites emocionales.
325. Mas antes de que eso pueda suceder, te será necesario conocer perfectamente a ese otro supuesto “yo”; a ese “yo” que Tú creaste, al figurártelo mentalmente real y separado de Mí, por lo cual lo has conservado vivo y le has dado el poder, por ese medio, de seducirte y engañarte; sí, a ese “yo” que al
figurártelo real le diste el poder para autoerigirse; a ese “yo” con su jactancia de sí mismo, sus ambiciones y soñado poder; con su amor a la vida y posesiones materiales, así como con su deseo constante de ser considerado como sabio o como bueno; pero el cual “yo” no es sino tu personalidad humana, la que nació sólo para morir, ya que no es sino una entidad separada, y, como tal, no tiene más permanencia o realidad que la hoja, la nieve y la nube.
326. Sí, serás puesto cara a cara con ese insignificante “yo” personal y verás, con videncia perfecta, todo su sórdido egoísmo y vanidades humanas; y entonces –si es que quieres acudir a Mi y demandar con sencilla fe y confianzasabrás
que Soy Yo, la parte Infinita e Impersonal de Ti, la que mora siempre en tu interno, quien así te muestra todas estas ilusiones de la personalidad, que es lo que por tantas edades te ha separado de Mí, en conciencia; es decir, de Tu propio
glorioso Ser Divino.
327. Esta realización seguramente vendrá cuando puedas ya reconocer que este Mensaje procede de Mí y, sobre todo, cuando te determines a que tal realización se verifique. Para Ti, a quien Yo he inspirado a tomar tal determinación,
haré a su tiempo que toda ilusión desaparezca, y, entonces, tú en verdad Me conocerás.
328. El ejercicio que hace tu mente al esforzarse en penetrar el tema abstracto de estas líneas no te perjudicará. Por el contrario, es lo que ella necesita. Porque sólo hasta que puedas comprender Mi Propósito, cuando te sea
presentado en ideas como las aquí expresadas, llegadas a ti por la vía externa, hasta entonces podrás percibir e interpretar correctamente Mi Idea cuando Yo te la inspire de lo interno: De este modo es como Yo ESTOY preparando a tu mente, a fin de que en el USO de ella recibas, no mayor conocimiento terrenal, sino Mi Divino Conocimiento, y después de ello poder darlo ampliamente a aquellos a
quienes Yo lleve a ti con tal propósito.
329. Por medio de un hondo y sincero ruego dirigido a Mí, Tu Propio y Verdadero Ser, tu Padre-en-los-Cielos, puede venirte esa realización; lee atentamente lo que sigue:
330. En el curso de nuestro estudio respecto al proceso de desarrollo de Mi Idea, hemos llegado hasta donde el YO SOY de ti, manifestándose en el Cuerpo Inmortal de tu Alma, o sea, en la Imagen Mental creada por Mi Pensamiento, está
ya listo para tomar una forma substancial, una forma adecuada para la expresión Terrenal de Mis Atributos.
331. Esta transformación de la forma, de su estado mental al mortal, tuvo lugar de la misma manera en que se efectúa todo pensar, por medio del proceso de toda creación, y está literalmente descrita en la Biblia, donde dice que Yo
"formé al hombre de polvo o barro del suelo y alenté en su nariz el soplo de vida; y el hombre hízose un alma viviente".
332. ¿Te habré de explicar más?... Sí, atiende y sabe que el poder vivificante contenido en Mi Idea (tu Alma) procedió a atraer hacia sí los diversos elementos de la substancia de la vida (polvo), y, en el debido curso del tiempo, fue moldeando,
átomo por átomo y célula por célula, hasta darles forma adaptándolos a la substancial realidad del patrón o molde que es lo que verdaderamente es la Imagen Mental que constituye tu Cuerpo-Alma, formando de esa manera una cubierta Terrenal citerior, por decirlo así, hasta que finalmente, y siguiendo este proceso, tu forma mortal se hizo realmente manifiesta al sentido psíquico, aunque no todavía a lo que se nombra sentido físico. Así las cosas y estando ya entonces todo preparado para tal cíclico momento, Tú, Mi Atributo, soplaste dentro de su nariz y a través de ella (desde lo interno) el hálito de vida, y entonces fue cuando
por primera vez apareciste Tú en la Tierra como un ser humano, es decir, un Alma viviente (Mi Idea, ya en tal momento capaz de expresarse conscientemente a
través de un medio o instrumento terrenal adecuado), conteniendo dentro de sí esa Alma viviente que eres Tú Mismo, todos Mis Atributos, todos Mis Poderes y
todas Mis Posibilidades.
333. Así quedaron entonces manifestados todos los múltiples y diversos medios o instrumentos, necesarios para la expresión Terrena de Mi Idea; y Tú, por ser uno de Mis Atributos, tuviste, naturalmente, dominio sobre todos esos medios, o, lo que es lo mismo, tuviste el poder de utilizar a cualquiera de ellos o a todos, si era necesario, para la completa y total expresión de Tus poderes y posibilidades,
es decir, las de Mi Atributo.
334. De la manera antes dicha, y sólo por las razones expuestas, Tú y Tus Hermanos y Hermanas vinisteis a la expresión humana. Pero no obstante que ya teníais la forma humana, Tu expresión era tan enteramente Impersonal, que
aunque ya tenías conciencia propia como entidad personal, todavía recurrías completamente a Mí en lo interno, en demanda de inspiración y guía.
335. Esta fue la primera condición dentro de la cual despertaste cuando entraste a la expresión Terrenal, y es lo que se ha llamado estado Edénico o de vida en el Jardín del Edén.
336. Este estado Edénico representa la fase Celestial de la Conciencia Impersonal, o sea, aquel estado en el cual Tú eras todavía conscientemente Uno conMigo, por más que te encontraras ya confinado a un medio mortal de
expresión.
337. Ahora bien, no es indispensable que Yo te diga muy detalladamentecómo o por qué me fue necesario “expulsarte” (a Ti, ya manifestándote como el Hombre o la Humanidad) del Jardín del Edén, sino tan sólo lo suficiente para hacerte ver la parte que el Deseo juega en la expresión Terrenal, así como la relación que tiene con Mi Voluntad; !o mismo que cómo, al hacer el Deseo que fijaras tu interés y atención en las cosas externas o materiales, hizo también que Me olvidaras en tu interno.
338. Cuando ya esto se te haga claro o comprendas siquiera algo acerca de la razón que me asistía para ello, entonces quizá comprenderás también la necesidad de hacer que Tú (Humanidad) cayeras primeramente en un profundo
sueño (pues ya habías llegado al término de otro Ciclo, llamado un día Cósmico); la necesidad de dejarte soñar que habías despertado -aunque en realidad dormías, y aun sigues durmiendo, y habiendo sido todo sólo un Sueño de
entonces acá, inclusive todos los aparentes sucesos y condiciones terrenales; del cual Sueño, por cierto, despertarás por completo, sólo hasta que Tú (Humanidad)
vuelvas a ser totalmente consciente de Mi en tu interno, y la necesidad, asimismo, de dejar que Te hallaras a Ti mismo (Humanidad), ya no sólo como uno en lo exterior, sino como dos; o sea: una parte activa, pensadora y agresiva, la cual es
llamada hombre o varón, y la otra pasiva, sensible y receptiva, es decir, "hombrematriz" o mujer* (N. Del T.: Creo conveniente advertir, para dar mayor claridad sobre este punto, que en idioma inglés la palabra woman (mujer) está compuesta de las primeras dos letras de womb (útero, matriz, madre, caverna, seno, entraña), y la palabra man (hombre o varón); de ahí la necesidad de traducir e término “womb-man”, que aparece en el original, como “hombre-matriz”)
339. También comprenderás la necesidad que hubo de poner en juego estas engañosas influencias terrenales, para hacer salir a tu conciencia de los deleites puramente celestiales y retenerla en una nueva condición de Sueño, a fin de
desarrollar una mente mortal, para que por medio de sus naturales tendencias egoístas Tú pudieras llegar a centrarte por completo en Tu misión Terrenal de expresión mortal.
340. Y la sabiduría de hacer primeramente que tales influencias, a través de la Serpiente de Egoísmo (forma que les hice tomar en tu mente), tomaran arraigo en la parte pasiva, sensible, receptiva de Ti, es decir, que surgiera del Deseo –el agente mortal de Mi Voluntad-, lo cual fue así para dar origen a la fuerza motriz necesaria para la ulterior y completa expresión de Mis Atributos en la Tierra.
341. Y finalmente comprenderás la necesidad de que el Deseo ejerciera su influencia fascinadora sobre Ti (Humanidad), pera que Tu naturaleza Celestial o Impersonal pudiera conservarse durmiendo por completo, hasta que, sin salir de tu Ensueño, por medio del libre aunque ignorante uso de Mi Voluntad, Tú pudieras probar y comer en abundancia del fruto del llamado Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, para que comiendo de él pudieras apropiadamente aprender a distinguir y conocer su fruto tal cual es; adquiriendo de ese modo la firmeza necesaria para usar con sabiduría y de manera perfecta todo el conocimiento ya adquirido, y
usarlo, asimismo, sólo en la expresión de Mi Idea.
342- Posiblemente ya ahora puedas comprender, cómo, en tu Sueño, te embelesaste y adheriste cada vez más a ese falso estado terrenal, primero por haber comido del fruto y aprendido a conocer el Bien y el Mal, y, después, por
conocer el mundo nuevo que de tal modo se abría ante ti, muriendo por tanto, al conocimiento de la Realidad de todo ello; tal vez irás ya comprendiendo también cómo y por qué te diste cuenta de que estabas desnudo (tanto la parte pensadora como la sensible y receptiva de Ti); y también por qué tuviste miedo y trataste de esconderte de Mí, creando como consecuencia de ello en tu conciencia la sensación de estar separado de Mí.
343. Y ahora tal vez ya puedas comprender por qué todo esto tuvo que ser así; por qué Tú (Humanidad) tuviste que dejar tu estado Edénico de Conciencia Impersonal y perderte por completo entre las ilusiones terrenales de este Mundo
de Ensueño, con el objeto de quedar capacitado de producir un cuerpo y desarrollar en él una conciencia propia o individual que fuera lo suficientemente capaz de expresar ampliamente Mi Perfección.
344. Así nació tu personalidad humana; y, desde su nacimiento, Yo siempre te he inspirado a nutrirla, a sostenerla y fortalecerla, llenándote de ambiciones,
esperanzas, aspiraciones y vehementes deseos, con todas las variadas manifestaciones del Deseo, las cuales no son sino las fases humanas de Mi Voluntad, que están llevando a cabo la preparación y desarrollo de un instrumento capaz de expresar perfectamente Mis Atributos sobre la Tierra.
345. Y así fue cómo Yo Hablé la Palabra o expresé Mi Mandato y Te expulsé del Jardín del Edén, vistiéndote con una "envoltura de piel", o en otras palabras, de carne, lo mismo que a los otros animales. Y entonces, a fin de que Tú pudieras entrar hasta el corazón de las condiciones Terrenales, a la Tierra verdadera, la Tierra de Mi Idea -no la de tu Sueño-, y poder vivificar a Mi Idea ahí latente y darle
vida activa y expresión, Tú, Mi Atributo, tuviste que poseer un organismo, así como una envoltura apropiados al medio en el que Te ibas a manifestar en Tu Sueño.
346. Así también, al darte una cubierta de piel, proveí con ello, a Mi Idea de una forma adecuada para su expresión Terrenal; es decir, Te di el poder de expresarte Tú Mismo por medio de palabras, a través de un organismo definido.
347. En lo Impersonal no se hace uso de palabras, ni se necesitan tampoco. Únicamente hay ideas, y éstas se expresan por sí solas. Ellas simplemente Son, ya que vienen a ser la expresión de las diversas fases de Mi Ser.
348. Mas en esa condición de Sueño, en la que cada expresión, pasando por tales primitivos estados de existencia, era preciso que tuviera una forma y substancia que pudiera ser oída, vista, sentida, olida y gustada, a fin de que el
significado de todo ello pudiera ser claramente percibido, hubo, por razón natural, necesidad de proveer organismos capaces de ser usados con el doble propósito de expresar y comprender lo que se expresara.
349. Y a medida que Mi Idea se desplegaba por sí misma, después de tu expulsión del Edén, Tú -uno de Mis Divinos Atributos, que morabas dentro de Mi Idea de tal Atributo de expresión, morando éste, a su vez, dentro de la Imagen
Pensamiento de Mí Mismo y manifestándote por fin materialmente en la forma Terrenal de Palabras, cuando fuiste impelido por Mi Voluntad, bajo el aspecto del Deseo de expresar Mi Significado- comenzaste rápidamente a “crecer y multiplicarte”.
350. En Tu búsqueda para encontrar las más favorables condiciones para la manifestación de tus particulares atributos, Tú fuiste gradualmente esparciéndote
sobre la faz de la Tierra, y con ello al mismo tiempo ibas despertando y anidando a la Inteligencia latente en todas las formas de vida con las que te pusiste en contacto, a fin de que entraran a una expresión más amplia y activa de las
particulares fases de Mi Idea que cada forma representaba.
351. Así se fueron formando los diferentes Idiomas de la Tierra, cada uno compuesto de muchas palabras, todas ellas nacidas en la mente humana debido al impulso del Deseo de expresar en conceptos Terrenales las infinitas fases de Mi
Idea, que siempre está activa en lo interno.
352. Pero mientras más se ha esforzado la mente humana en expresar así -en Palabras- Mi Idea, más grande y desconcertante ha sido su fracaso.
353. Mas a su debido tiempo vendrá el Gran Despertar y entonces se habrá de reconocer que todas las palabras no son sino símbolos de la Idea Una, así como que todas las Ideas, de cualquier naturaleza que sean, no son sino fases de
dicha Idea Una, Mi Idea de Mí Mismo en Expresión, y que todo deseo de expresar en Palabras esa Idea será inútil si no se es consciente de Mi Voluntad, que es la Una y Única fuente de Inspiración. Igualmente se reconocerá que todo deseo de
expresar en actos vivos esa Idea, sin perder toda conciencia separada de la humana personalidad, es decir, sin descartar tu participación personal egoísta en dichos actos, para quedar en capacidad de concentrarte completamente en Mí, será vano e infructuoso, y tendrá como resultado sólo el fracaso, el desaliento y la humillación.
ashamellemagsa33.blogspot.com.es

Alguien puede que te pida ayuda



Alguien puede que te pida ayuda
y tu piensas: "No creo poder hacer esto".
Entonces puedes preguntar: "¿Por qué el universo
envía alguien a mí sabiendo que no puedo manejarlo?"
No podrás manejarlo si has estado
afirmando o pensando "Yo puedo manejarlo todo".
Al contrario, puedes encontrar que las cosas son resueltas
a pesar de que pienses "No puedo hacer nada".
Todos son puestos a prueba en la vida, ¿ves?
Y tanto saldrá a la superficie.
Dirás palabras y actuarás en maneras que están totalmente "fuera de lugar"
o impredecibles ante la idea que tienes de quién eres.
Entonces atestiguarás,
verás y confesarás que algún poder mayor está aquí.
Llamémoslo Gracia.
Y es Eso lo que ha intervenido de alguna manera y ha salvado el día.
No la persona, no la mente.
Y de este entendimiento y percepción,
tanto poder fluye, tanta entrega verdadera.
Pues la entrega no ocurre meramente al decir "Quiero entregarme",
ocurre cuando eres llamado a servir y comienzas a ver tu pequeñez,
tus excusas y evasiones. Pero una voz más grande está llamando
desde las profundidades de tu ser, aunque apareciendo como si estuviese afuera.
Ahora estás siendo alentado a dejar esta basura personal, la excusa "yo".
Porque alguien con mayor necesidad está en frente de ti.
Entonces debes levantarte y decir: "Sí, si fallo debo fallar en el intento".
Esto es entrega.
Es una entrega práctica.
Cuando la ayuda es requerida, la guía es buscada en ti, y no sabes nada - qué poderoso Satsang.
Estás obligado a admitir: No sabía nada y aun así un ser respondió,
"Gracias por rescatarme." ¿De dónde vino este poder, ves?
Por lo tanto, no digas lo que puedes o no puedes hacer.
Solo estate vacío y presente.
Permite que el aliento de Dios se mueva a través de ti.
~ Mooji
Monte Sahaja
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